El Ayuntamiento de Massalavés ha acordado la suspensión de las fiestas patronales del Santísimo Cristo, San Miguel y Santa María Magdalena, que tenían que celebrarse la última semana de agosto, ante la crisis del coronavirus. No es la única celebración que el consistorio ha decidido anular, pues las fallas 2020 tampoco se festejarán y no volverán a la calle hasta el próximo año. Un acuerdo que se tomado atendiendo a las autoridades sanitarias, que contemplan un periodo de transición hacia la normalidad lento y progresivo. “La prudencia, el sentido común y la responsabilidad es lo que tiene que primar. Hemos evaluado la situación, así como los criterios de salud pública relacionados con la limitación de aforo en espacios públicos, sin olvidar las medidas para garantizar el distanciamiento social. Todos compartíamos la misma visión y creemos que es lo más sensato. Ha sido unánime entre el equipo de gobierno”, asegura Puri Noguera, alcaldesa de Massalavés.
La partida presupuestaria asignada para las fiestas está siendo objeto de revisión para ser adaptada a la nueva realidad social, económica y sanitaria. “Este momento requiere solidaridad. Vamos a poner los recursos municipales al servicio de la gestión de la crisis sanitaria y la difícil situación económica. No queremos que ningún vecino o vecina de Massalavés se quede atrás por esta pandemia”, sentencia Noguera.